12 mar 2011

Diario de un enamorado perdido

En estos momentos donde me encuentro en el limbo, donde el camino se ha oscurecido y no hay retroceso ni avance, donde solo estoy yo y la gran confusión de no saber a donde ir, no quiero suplicar a Dios ni tampoco reclamarle, mucho menos quiero tener en mi las tentaciones pecaminosas del diablo, pero necesito creer en algo para salir de aquí, de este insomnio emocional de esta paradoja que me condujo hasta aquí, de este ir y venir en mi mente en mi persona y en mi alma.

Querer ser y a la vez no ser, aunque muchas veces esa es la cuestión como diría William Shakespeare en "Hamlet".Querer "ser"pero eso me induce a reprimirme todo eso que estoy haciendo y pensando y al llegar a lo mas hondo trato de "no ser" que me suplica volver a "ser", muchas veces esa es mi confusión, muchas otras veces es el intento de entretenerme y saber que hago plantado en este universo de tan pequeñas cosas.

Quiero descubrirme, sin tener que idealizarme en un futuro, quiero sucumbir esa idea de siempre planear mis avances que terminan siendo retrocesos.

Quiero vivir, quiero amar, quiero gritar "Libertad" como "William Wallace", quiero disfrutar de la vida del respirar, quiero saber quien soy para saber a donde quiero ir y con quien quiero estar, llegar a ese Big Bang y crear un nuevo espacio un nuevo mundo con esa persona que al final se terminara yendo por cuestiones del destino o de la vida, al encontrarla quiero llenarme de felicidad y llenarla de la misma felicidad, sin importar que va a pasar sin tener ese prejuicio futurístico que muchas veces me llevan a este vació, a este túnel sin salida, a este laberinto sin una meta, a este limbo emocional que me permiten sentir muchas cosas, que a su vez ya no quiero sentir sin tener la recompensa de haber amado.